Para los que formamos parte del emprendimiento, Las Campanas representa la ejecución de un sueño (suenan violines) lo definimos como  el primer Fideicomiso para la Conservación y Regeneración del Ecosistema en Uruguay y nos encanta sentir que formamos parte del grupo iniciativas que en nuestro país están cimentando una Economía Transformadora.

"Son un barrio privado" grita alguien desde atrás. Calma, calma. Es una propuesta para habitar las sierras si, en comunidad si, cerrado solo a los miembros de esa comunidad, no, que se basa en el concepto tradicional de "propiedad privada", no. Con los lentes del real estate se ve un desarrollo inmobiliario, pero si ampliamos la mirada y chequeamos los documentos, compromisos, activaciones y deseos del proyecto, la historia es otra.

Una cosa es cierta, desde lejos es difícil diferenciar un "barrio de chacras" de la propuesta de campanera, así fue que decidimos aceptar esa etiqueta y decir: buscando chacras encontraste algo mejor.

Encontramos la idea como resultado de una búsqueda, la búsqueda por soluciones que nos permitan transitar hacia una economía regenerativa, apalancado por una herramienta que para nosotros potencia el poder transformador de la idea: el célebre fideicomiso para la regeneración, que ya lo habrás leído por ahí porque lo hemos dicho en todos lados.

Este enfoque no solo preserva nuestro entorno natural, sino que también sienta las bases para un futuro económico sostenible y próspero.
El concepto fundamental detrás del fideicomiso es simple pero profundo. Mediante la creación de un fondo fiduciario, las partes se comprometen a invertir en la preservación de un ecosistema clave, adquiriendo el derecho a uso de determinados metros, dentro del padrón (o padrones) incluidos en el fideicomiso.

Una característica clave de este enfoque es la visión a largo plazo. A diferencia de soluciones de corto alcance, el fideicomiso se basa en un horizonte temporal que abarca 3 décadas, pero que permite continuarlo por otras 3 décadas, y así de manera continua. Tomemoslo como una renovación de votos. En el corazón de esta herramienta transformadora yace la noción de que la salud económica y ambiental están intrínsecamente entrelazadas. Opinamos que soluciones de este tono permiten a quienes se suman adquirir mayor consciencia y ser parte del cambio necesario, invertir en sostener ecosistemas saludables que brindan una serie de servicios ecológicos, como la polinización de cultivos, la purificación del agua y la mitigación del cambio climático, son todos componentes fundamentales de la acción climática. Un saludo grande a para Greta.

‍

Al invertir en la conservación y regeneración de estos ecosistemas, el fideicomiso no solo protege nuestra base de recursos, sino que también impulsa nuevas oportunidades.

Las Campanas pretende ser un catalizador para la  transformación hacia modelos más verdes y éticos. Es decir, queremos ver más desarrollos como el nuestro, que acerquen oportunidades de inversión con el foco en la regeneración. Sin ir más lejos, unos vecinos ya comenzaron a transitar el mismo camino que nosotros y quizá, si nos guiara una mentalidad de sezgo inmobiliario podría considerarse una amenaza, pero dado que el objetivo nos supera y el beneficio es ambiental, creemos que lo mejor que puede suceder es que más y más soluciones de privados enfoquen sus esfuerzos en el mantenimiento y regeneración de grandes ecosistemas. ¿Qué cuantas veces dijimos ecosistemas en lo que va de la publicación? Solo los necesarios.

Para ir resumiendo la idea, el fideicomiso de Las Campanas representa una herramienta poderosa  para desbloquear un futuro donde la sostenibilidad y la inversión en suelo convergen de manera armoniosa. Suenan violines. Sumate al cambio. Cierra con logo y sonido de pájaros.

*podés completar el formulario para ponerte en contacto con nuestro equipo:)

‍